Urquell Pilsner 33Cl

La cerveza Pilsner Urquell ocupa un lugar mítico en el mundo cervecero: fue la primera lager rubia de la historia, la madre de todas las pils , y sigue elaborándose hoy con los mismos principios que en 1842. Con su carácter icónico y su fidelidad a la receta original, se alza como un referente imperdible para cualquier amante de la cerveza.

Origen y filosofía de Plzeňský Prazdroj (fábrica Urquell)

La cervecería Plzeňský Prazdroj, ubicada en Pilsen (Bohemia, República Checa), fue fundada en la primera mitad del siglo XIX por ciudadanos que deseaban ofrecer una cerveza más clara, limpia y refinada, frente a las tradicionales cervezas oscuras y turbias de la época.

La contratación del maestro cervecero bávaro Josef Groll condujo a la elaboración del primer lote de Pilsner Urquell en 1842, utilizando malta pálida, lúpulo Saaz, agua blanda y un proceso nunca visto hasta entonces. Desde entonces, la fábrica ha preservado la esencia de esa innovación inicial, manteniendo métodos tradicionales como la triple decocción y el almacenamiento en condiciones controladas.

Hoy Plzeňský Prazdroj no es solo un nombre histórico: es la cervecera que exporta la fuente original de lager al mundo entero, conservando en su producción un rigor artesano aún dentro de la escala industrial. Además, su liderazgo en innovación técnica coexiste con un profundo respeto por el patrimonio cervecero checo.

Estilo y características

La Pilsner Urquell se clasifica como una pilsner bohemia (o bohemian pilsner), dentro de la gran familia de las cervezas tipo lager de baja fermentación. Pero no es cualquier pils: ella es la progenitora del estilo.

Lo que la distingue entre sus pares es el balance casi perfecto que logra entre la delicadeza de la malta, el carácter herbal del lúpulo noble y la suavidad del agua local. Esa armonía, unida a su historia, la convierte en la auténtica pils original .

En datos técnicos, esta lager tiene una graduación alcohólica de 4,4 % ABV, un perfil de color dorado claro (EBC aproximado en torno a 8 12) y un amargor moderado, con IBU cerca de 40 según distintas fuentes. En su elaboración no se añaden adjuntos: las claves son agua blanda, malta de cebada pálida, lúpulo Saaz y levadura autóctona Pilsner H mantenida históricamente.

Proceso de elaboración

Ingredientes fundamentales

Agua: suave, baja en minerales, procedente de acuíferos de la cuenca de Pilsen. Esta característica química es uno de los pilares del sabor limpio y delicado.

Malta de cebada pálida: la fábrica produce su propia malta para mantener la uniformidad año tras año.

Lúpulo Saaz: considerado un lúpulo noble, aporta aroma floral, herbal y especiado, con un carácter refinado que define muchas pils clásicas.

Levadura: la cepa Pilsner H mantiene su linaje desde la época de Groll, siendo cultivada en cada lote para preservar su rendimiento y carácter.

Método de producción

Se aplica un proceso de triple decocción (triple cocción): una técnica tradicional en la que parte del mosto se recalienta varias veces, extrayendo sabores caramelizados y tostados florales sutiles.

La cocción se lleva a cabo al fuego directo (llama viva), lo que favorece reacciones de Maillard controladas que enriquecen el perfil aromático y ayudan al color dorado.

La fermentación de fondo (lagering) se realiza a bajas temperaturas, con la levadura asentándose en el fondo de las cubas, resultando una cerveza más limpia y estable.

La maduración tiene lugar durante varios días bajo temperaturas frías estrictas, en tanques de acero inoxidable o bodegas subterráneas (las antiguas bodegas de arenisca bajo la fábrica), simulando las condiciones de almacenamiento original.

Este proceso prolongado y cuidadoso es lo que da cuerpo, claridad y carácter únicos a la Pilsner Urquell.

Color y apariencia

Visualmente, la Pilsner Urquell muestra un dorado claro, brillante y cristalino, con una espuma blanca, cremosa y persistente. Su claridad es impecable, sin turbidez significativa, lo que evidencia su filtrado cuidadoso y la efectividad del lagering.

El EBC estimado entre 8 y 12 apoya esa tonalidad dorada delicada. La retención de la espuma y la finura de burbuja son parte integral de la experiencia visual, invitando al primer sorbo.

Graduación alcohólica y equilibrio

La graduación de 4,4 % ABV la sitúa en una zona cómoda para un consumo continuado, sin exceso alcohólico. Aunque es una cerveza de sesión, posee cuerpo suficiente para mantener presencia en boca.

Ese equilibrio entre cuerpo liviano y carácter bien definido le permite ser refrescante, pero nunca banal. El amargor (IBU alrededor de 40) compensa la dulzura de maltas sin dominar, proporcionando firmeza al conjunto.

En su paso por el paladar, el alcohol apenas se nota; aporta limpieza y calidez ligera al final.

Notas de cata y sensaciones

Vista

Dorado cristalino, limpio y luminoso.

Espuma blanca, cremosa y de buena retención.

Nariz

Aromas herbales, florales y especiados dominados por el lúpulo Saaz (menta, hierba verde, flores).

Notas de malta pálida, pan fresco, cereal y ligero caramelo.

Leve carácter mineral derivado del agua suave.

Gusto

Entrada suave, malta dulce y limpia.

Evolución herbal y especiada, con presencia de lúpulo pero sin agresividad.

Final seco, equilibrado, con retronasal herbal persistente.

Amargor firme pero comedido.

Textura y cuerpo

Leve a medio cuerpo, sensación ágil en boca.

Carbonatación moderada, burbujas finas.

Sensación fresca, nítida y de gran limpieza en el retrogusto.

Esta lager no abruma; su fuerza yace en la sutileza y en el dominio de cada elemento.

Maridaje recomendado

Para acompañar esta pils histórica, conviene elegir alimentos que no opaquen su delicadeza:

Pescados y mariscos ligeros: ostras, mejillones, lubina a la parrilla.

Platos de la cocina checa: gulash suave, cerdo asado con chucrut.

Quesos jóvenes o semicurados: queso fresco, gouda suave, mozzarella.

Carnes blancas: pollo a la parrilla, ensaladas templadas.

Platos asiáticos ligeros: sushi, ensaladas con jengibre o hierbas frescas.

La frescura y el carácter herbal de la cerveza permiten complementar sin competir, generando armonía en el conjunto.

Curiosidades y reconocimientos

La Pilsner Urquell es considerada la primera cerveza lager rubia: su aparición en 1842 marcó un antes y un después en la historia mundial de la cerveza.

Su nombre Urquell significa fuente original o manantial primigenio , simbolizando su condición de origen del estilo pils.

Aunque muchas cervezas adoptaron la denominación pils , pocas pueden reclamar la autenticidad de ser la fuente original.

La fábrica ha mantenido la esencia del método tradicional durante más de un siglo y medio, adaptando tecnología sin traicionar el carácter original.

En su historia, se han llevado a cabo versiones sin filtrar o crudas para los puristas, pero la versión estándar sigue siendo clarísima.

Hoy la cervecera produce millones de hectolitros al año y exporta la marca a decenas de países, manteniendo su posición como emblema internacional del estilo.